En pleno debate del modelo turístico en Canarias -tras las manifestaciones del pasado mes de abril, en las cuales se demandaba un desarrollo turístico controlado y no perjudicial para el medioambiente y para los residentes-, conocer el contexto por sectores económicos en el archipiélago es relevante con el fin de dar una visión global de la situación y contemplarla ante un posible cambio de modelo en el desarrollo turístico.
En Canarias, la distribución del empleo está dominada por el sector servicios, que incluye el turismo, el comercio y la hostelería (entre otros), y representa más del 84% del empleo total (Fuente: INE). Este sector es fundamental para la economía canaria debido a la alta afluencia de turistas, lo que genera una gran demanda de servicios relacionados con la hostelería y el comercio.
La hostelería y agencias de viajes/operadores turísticos es uno de los principales motores de empleo en Canarias. De hecho, dentro del sector servicios es el que más empleo genera en las islas: camareros, cocineros, camareros de piso y dinamizadores de ocio son los perfiles más demandados. En el último año, ha habido un aumento significativo en el número de trabajadores afiliados a la Seguridad Social en este sector (un 4,7% más con respecto al año anterior) y ya se ha superado el nivel de empleo prepandémico (Fuente: Ministerio de Industria y Turismo). En contrapartida, es la rama de actividad que acumula en Canarias un mayor porcentaje de ofertas de empleo que quedan sin cubrir. Se espera que el crecimiento en el sector de la hostelería se modere en 2024.
El sector comercio en Canarias es una parte importante de su economía y empleo. En 2023, este sector experimentó un crecimiento significativo: en el cuarto trimestre de 2023, la ocupación en Canarias creció en 19.100 personas según datos de la Encuesta de Población Activa (EPA). El comercio al por menor en Canarias también mostró signos positivos. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), las ventas y la actividad comercial han registrado incrementos, apoyando la estabilidad y el crecimiento del empleo en el sector.
Al sector del turismo, la hostelería y el comercio, con una diferencia de más de 70 puntos, le sigue el sector de la construcción en generación de empleos, alcanzando el 6,4% (Fuente: INE) y está ligado especialmente al desarrollo turístico y residencial en las islas.
Las áreas que generan más empleo en Canarias en este sector son: las construcción de vivienda y de complejos residenciales; el desarrollo de infraestructura turística, como hoteles, resorts, complejos vacacionales y apartamentos turísticos; los proyectos de construcción de infraestructura pública, como carreteras, puentes, puertos, aeropuertos y obras de saneamiento; la renovación y rehabilitación de edificios; y otros servicios especializados relacionados con la construcción (arquitectura, diseño, ingeniería, consultoría, inspección y gestión de proyectos).
El sector de la construcción en Canarias tiende a ser estacional y puede estar sujeto a fluctuaciones en función de la demanda del mercado y las condiciones económicas. Sin embargo, históricamente ha sido una fuente importante de empleo en la región y desempeña un papel crucial en el desarrollo económico y la infraestructura de las islas.
El sector industrial tiene una presencia significativa en la economía de las islas. A finales de 2023, la industria en Canarias ocupaba a aproximadamente al 4,4% de los trabajadores, lo que representa un incremento en comparación con años anteriores (Fuente: INE).
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Entre las ramas industriales más destacadas se encuentran la agroalimentaria, la fabricación de productos electrónicos y la automoción. La industria también se está beneficiando de inversiones en nuevas tecnologías y la transición hacia una economía más sostenible, con especial énfasis en la industria 4.0.
En el sector de la automoción los empleos más demandados en Canarias se encuentran ingenieros de desarrollo de software, jefes de ventas, mecánicos y asesores comerciales. El sector de la automoción en Canarias está en un proceso de transformación que está generando nuevas oportunidades de empleo, especialmente en áreas tecnológicas y sostenibles, aunque también enfrenta desafíos significativos relacionados con la formación y la captación del talento.
El sector agroalimentario es un importante generador de empleo en la región. Aunque los datos específicos pueden variar según la temporada y las condiciones económicas, este sector emplea a una parte significativa de la población local como los generados en las instalaciones de procesamiento de alimentos como plantas de enlatados, embotellados y empaquetados (roles de producción, logística, mantenimiento, control de calidad), los relacionados con la distribución y comercialización (transporte, gestión de inventarios, almacenamiento) o con la investigación y el desarrollo (innovación en técnicas de cultivo o mejora genética de cultivos).
Siendo un sector incipiente, en los últimos años, se han establecido algunas empresas y plantas de fabricación de productos electrónicos en la región, especialmente en áreas como electrónica de consumo, energías renovables y tecnología informática. Algunas empresas pueden fabricar o ensamblar componentes electrónicos como circuitos impresos, cables y conectores, dispositivos de audio y vídeo, productos de iluminación LED, pequeños electrodomésticos y productos de informática de consumo. Otras empresas están involucradas en la fabricación de componentes para sistemas de energía solar, eólica u otras tecnologías renovables.
Por último, el sector primario supone un 4,5% del empleo en la región (Fuente: INE). Se cultiva productos tradicionales como plátanos, tomates y papas, y otros como las frutas tropicales. El sector agrícola ofrece oportunidades de empleo en labores de siembra, cosecha, mantenimiento de cultivos y gestión de fincas. En el sector ganadero destaca el trabajo con ganado caprino y porcino. También el pesquero es un sector importante en las islas.
En definitiva, el sector terciario es el predominante, debido principalmente al turismo, pilar fundamental de la economía canaria, una economía poco diversificada, y por ello, menos resistente a las fluctuaciones y a las crisis.
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